viernes, 20 de noviembre de 2015

MI QUERIDA MUÑECA DE TRAPO



Con el paso del tiempo se fue borrando tu sonrisa, tu vestido se impregnó del aroma que la oscuridad una día se olvidó. Treinta años te pasaste jugando allí arriba, con una señora que decía llamarse Soledad...
Todo empezó una calurosa tarde de agosto, cuando el sueño por mi puerta no apareció y mi curiosidad hizo que mis pasos quisieran conquistar la cima y trepar a través de los escalones de aquella vieja escalera, aquella que tanto respeto me enfundaba y que nunca me atrevía a subir Al final del camino mis ojos se toparon con una majestuosa puerta de madera testigo de besos escondidos y secretos ya olvidados. Colgada de un aro cobrizo una gran llave de pequeños dientes afilados temblaba de miedo al volver a encontrarse de nuevo con aquella vieja amiga, aquella pequeña ventanita que dejaba entrever aquel oscuro rincón.
Como una bailarina mis pies se alzaron para alcanzar tan ansiado sueño, el contacto entre aquellos dos viejos amantes hizo que un suspiro se escapara a través de la puerta , la prueba mas evidente de aquellos años ya pasados. Una vez abierta la puerta no sin gran dificultad ,localicé aquel viejo baúl escoltado de cientos de cajas, cuadros vestidos de polvo y una vieja y carcomida maquina de coser que se dejaba ver a través una sabana agujereada como un queso.
Lentamente abrí el baúl y me encontré contigo, sentada, esperando, esperando a que te abrazara ,que te meciera , que jugara contigo, que te peinara por las mañanas, que te diera de comer con aquella cuchara que le quitábamos a mamá, que durmieras conmigo aquellas noches de lluvia y de miedos, como te he echado de menos, mi querida y vieja muñeca de trapo.



martes, 10 de noviembre de 2015

SI ALGO PUEDE SALIR MAL, SALDRÁ MAL


Muchas veces nos acordamos de la familia del señor Edward A. Murphy Jr . Al principio cuando escuchamos este nombre por primera vez no nos suena de nada, pero cuando luego hablamos de una ley que demostró aquí el personaje, lo primero que pensamos es, que hijo puta el cabronazo ese, podía a ver dedicado su tiempo a investigar algo menos maligno para la humanidad, no sé, en ese mismo año en 1949 el señor Nash Motors inventó el cinturón de seguridad o Ralph Schanider la tarjeta de Crédito.
Han pasado sesenta y seis años y el señor Murphy sigue presente en mi vida. No sé, así a bote pronto, oyes en las noticias que va a llover, vamos que vas a ver a Noé fumándose un cigarro encima de una llama esperando que se ponga el semáforo en verde. Yo como persona responsable y consciente de tal acontecimiento decido coger mi flamante y enorme paraguas de color rojo comprado en Ikea. Horas mas tarde vuelvo a casa paseando por las calles de la ciudad, con la bolsa de la comida del trabajo, la chaqueta impermeable en una mano y el paraguas en la otra, la mujer del tiempo se equivocó. (Si algo puede salir mal, saldrá mal).
Duelo de Titanes en el Supermercado, estudias minuciosamente las dos colas, en la izquierda un carro cargado hasta arriba de comida, padre, mujer y tres hijos integran el equipo. En la derecha dos personas con dos cestas de esas con ruedas, en una de ellas una barra de pan, jamón de york y un paquete de tranchetes, en la otra cesta, pack de seis cervezas de lata y un par de bolsas de patatas fritas, ¿Está claro no ? Apuesto todo a la cola de la derecha. Al cabo de cinco minutos veo partir aquel transatlántico enorme con aquellos tres niños con la sonrisa dibujada en chocolate diciéndome adiós como quien vé escaparse un sueño, muy lentamente. Yo me encuentro detrás del señor de las cervezas que lo veo nervioso rebuscando entre los bolsillos y la cartera unos céntimos de los cuales se quiere desprender. Anteriormente la señora mayor tuvo problemas con el precio de los tranchetes porque decía que estaban de oferta 3x2 y le habían cobrado los tres por separado. La cajera llama por el micrófono, la chica que tiene que ver los precios no viene, le vuelven a llamar, y nada, por fin a lo lejos, aparece la figura de una chica mascando chicle patinando tranquilamente como quien va a pasear un domingo cualquiera en una ciudad cualquiera. (Si algo puede salir mal , saldrá mal)
Quien no ha sido invitado a una boda de esas en las que piensas, no me lo puedo creer , no me apetece nada de nada,las mejores son aquellas bodas de los primos lejanos muy lejanos que viven en Salamanca, !!Si no nos vemos desde que iba al pueblo y nos escondíamos a fumarnos entre los dos un paquete Fortuna!!. Vamos con la mujer a comprar un vestido, eso conlleva fines de semana con los pies hinchados y cansado de perchas, probadores, montones de ropa, música Máquina a tope, olor a colonia que se te queda a vivir durante todo el día dentro de ti … ¿A que te huele la ropa? A colonia, ¿A que sabe la Hamburguesa? A colonia, ¿A que sabe el helado?.A colonia. Nosotros con el traje no tenemos problema, cambias de corbata y camisa y como nuevo.
Pasan los días y piensas en que no quieres ir, van pasando los meses y es que no te apetece ir, como se le ocurre casarse en pleno mes de Julio a las doce de la mañana y encima en el pueblo que sólo hay un bar y sin aire acondicionado. Tanto es la insistencia que consigues no ir a la boda, pero no vas porque el día de antes pillas un virus estomacal (ahora lo llaman así) que no te puedes mover en dos días de la taza del váter y tres de la cama. Entonces te miras al espejo y piensas, trescientos euros de vestido ahorcado de la barra del armario esperando a que otro primo lejano tenga la idea de casarse, por lo menos el paquete de arroz que tenia intención de llevarlo para acribillar a los culpables de la fecha y hora de la boda lo voy a aprovechar... con una zanahoria y una cola de rape (Si algo puede salir mal, saldrá mal)
Señor Murphy, podría usted por favor salir de mi vida y olvidarse de mi durante un tiempo.. o mejor vamos a probar una cosa, no quiero que me toque la lotería, no quiero que me toque la lotería, no quiero que me toque la lotería.

domingo, 8 de noviembre de 2015

LA GRUA QUE QUISO SENTIR


 
 
Cansada de dar tumbos de aquí para allá, de madrugones entre farolas que tiemblan de miedo por recibir los primeros rayos de sol., de acostarme entre farolas que tiritan de frío al recibir la primera luz que vomita la luna.
Cansada del tráfico de un lunes lluvioso de noviembre y la soledad de un domingo caluroso de agosto. Cansada de los borrachos de la noche y de las calles vestidas en charcos de resacas de una vergonzosa mañana.
Cansada del olor a pan recién hecho, de las abuelas que van al mercado, de aquellos que no miran cuando cruzan y de aquellos pequeños con grandes mochilas a cuestas que empiezan su primer día de clase.
Deambulo  por las calles como un zombi, pasando de puntillas toda una vida con la espalda cargada de recuerdos, de sueños, de desilusiones y tristezas. Cargando trozos de metal con pies redondos,  con brazos encarcelados que dependen de una llave para  sentirse libres.
Bocas tatuadas con números y letras igual que un prisionero de guerra, caminando hacia un cementerio situado en el olvido, ésta es la triste vida de una grúa, una grúa que quiso ser persona y se convirtió en porteadora de amasijos de metal.
 

viernes, 6 de noviembre de 2015

EL DESENCUENTRO


VALORACION:
La historia de África Anglés es la historia de una mujer casada a los diecisiete años con un donjuán descarado y chulesco. Durante la guerra civil le nace una hija justo cuando su marido la abandona por una querida más dada a la lujuria que ella. A partir de ese momento será la suya una vida normal, semejante a la de miles de mujeres españolas aplastadas por el peso de las convenciones. Sin embargo, un paréntesis en esa monótona existencia se abre con su estancia, durante tres años, en México, período clave que marcará para siempre el resto de sus días.Desgarrado relato de amor y desencuentros, esta espléndida novela recuerda con nostalgia escenas familiares de la protagonista tanto en Madrid como en México. Aparecen por sus páginas personajes llenos de contradicciones, de humor, de ternura, de rabia y de soledad. Pero también el amor nos sorprende y nos atrapa con dos historias paralelas, casi contemporáneas, que se rozan una y otra vez, pero que jamás llegan a coincidir.Esta novela ha obtenido el Premio Planeta 1996

jueves, 5 de noviembre de 2015

SUEÑO DE UNA CUERDA DE GUITARRA

Deseando que sus dedos vuelvan a rozar mi fría y dura piel, soñando para que vuelva a hacerme vibrar y despertar en mí una melodía que fusione nuestros cuerpos en un sólo compás. Rodeada de sus engreídas amantes, los celos no me dejan ver la realidad. Sé que ellas también necesitan de sus caricias y el roce de sus yemas se convierte en agujas que se clavan una a una en mi corazón, un corazón desaliñado y solitario dibujado en Fa Mayor.
Cada vez que noto sus dedos tocar mi piel espero el momento en que vuelva a hacerlo una y otra vez. Mi cuerpo empieza a temblar siendo testigo del golpear de sus nudillos en el ardiente lecho de madera, madera que nos acoge y resguarda del oscuro y frío abismo que se encuentra justamente debajo de nuestro ser.
Todos esperamos que la música nos abrace fuertemente y nos rodee con sus grandes manos convertidas en dulces acordes. La melodía se desata y ella aparece dejando entre nosotras un sabor a sinfonía que se convierte en la culminación de nuestro amor. Se para el tiempo, ya nada importa, sólo yo y el resto de las otras cinco víctimas, víctimas que sufrimos la pasión y el amor de esos dedos, de aquellas manos, del sueño de una cuerda de guitarra dibujada en Fa Mayor.